Decálogo del viajero


Esto de viajar no es una religión, por supuesto, pero al menos nosotros tenemos ciertas ideas que nos gusta mantener, algo así cómo una manera de hacer las cosas o de entender el mundo, que se puede resumir en diez puntos bastante sencillos:



1.     Viajar no nos hace más felices, ni más sabios ni mucho menos mejor que la gente que no viaja.



2.     En plena era de las redes sociales, viajar tiene que ser más que nunca una actividad personal, motivada por las ganas de descubrirse a uno mismo mientras descubre el mundo.



3.     Allá dónde uno viaje, habrá gente que te ofrecerá todo sin esperar nada a cambio y otros que tratarán de aprovecharse de nosotros. Hay que lidiar con los segundos, porque al final siempre son muchos menos que los primeros.



4.     Menos es siempre mucho más. Todo el mundo necesita una cantidad pequeña de cosas para vivir y ser feliz, el resto de las cosas que acumulamos acostumbran ser accesorias y prescindibles.



5.     Dónde fueres, haz lo que vieres. Es posible que en España dar dos besos para saludar sea lo común, pero no es así en Alemania, por ejemplo, y no hay que obligar a nadie a ir contra sus costumbres. Respetar cada cultura, aprender sus matices y enriquecer nuestra personalidad con todo eso.



6.     Viajar es una ecuación bastante sencilla relacionada con el tiempo y el dinero. Si quieres ahorrar tiempo, sueles tener que gastar mucho más. Nadie coge un vuelo con un enlace perfecto por el mismo precio que aquel que es capaz de dormir en el aeropuerto. O lo uno, o lo otro.



7.     Aprender idiomas es una de las cosas más enriquecedoras del mundo. No sólo te permiten comunicarte con otras personas, sino que acaban por facilitar nuevas maneras de pensar.



8.     Las cosas hay que hacerlas porque se quiera, en el momento en que uno siente una obligación en algo que debería ser un placer, quizá debería plantearse cambiar algo. 



9.     Escribir sobre lo que vemos mientras viajamos nos ayuda a recordarlo cuando ya no estamos en ese lugar. Quizá no en ese momento, quizá no en cinco años, pero es posible que muchos años después, algo que escribimos nos haga ser felices en un momento difícil. Vale la pena ese esfuerzo.




10. No consiste en ir a un sitio, consiste en acabar perteneciendo a él.

horacio almenara

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